El Domingo 03 de Adviento, una fecha significativa en la Liturgia de la Iglesia, está marcado por la presencia de dos elementos centrales: la Primera Lectura Isaías y la Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9. Estos textos, presentes en el Evangelio de Juan 1:1-13, desempeñan un papel fundamental en la celebración del Domingo. La Primera Lectura Isaías nos invita a un profundo llamado al pueblo a la oración y al servicio, mientras que la Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9 recuerda la gracia de Dios y la paz que proviene de él. El Evangelio de Marcos 13,33-37 nos invita a estar vigilancia y preparada para recibir la Palabra de Dios.
Primera Lectura Isaías
La Primera Lectura Isaías, presente en el Evangelio de Juan 1:1-13, es un llamado a la oración y al servicio del pueblo de Israel. El texto presenta un profundo clamor al pueblo, que es comparado a un cordero que está pidiendo agua. El discurso de Isaías es un llamado a la acción, y a que el pueblo se preparara para escuchar la Palabra de Dios.
El texto presenta al pueblo un llamado a un cambio de vida, un cambio de perspectiva, un cambio de attivismo. El pueblo es llamado a abandonar la vanidad y la busca de la sabiduría, y a estar sujetos a la Palabra de Dios.
El llamado a la oración y al servicio es un tema que se mantiene en la liturgia del Domingo 03 de Adviento.
Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9
La Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9 recuerda la gracia divina y la paz de Dios. El texto presenta a Dios como el único autor de la creación, y a la iglesia como la novia de Cristo. El texto también recuerda que la gracia de Dios no depende del mérito, y que la paz de Dios está disponible a todos.
El texto también nos invita a mantener la valentía, a no dejar que la desconfianza nos desvíe, y a ser como luz en el mar.
El texto nos invita a tener fe en Dios, a tener confianza en la Palabra de Dios, y a vivir en paz con Dios.
Es un texto que nos recuerda la importancia de la gracia de Dios, y de que la paz de Dios está disponible a todos que la buscan.
Evangelio de Marcos 13,33-37
El Evangelio de Marcos 13,33-37 invita a los judíos a ser vigilancia y a estar preparados para recibir la Palabra de Dios. El texto presenta a Jesús como el Cristo que viene, el que es el esperado Messiah. El texto también invita a los judíos a dejar su pasado atrás, y a que se preparen para que reciban la Palabra de Dios.
El texto también nos invita a ser como luz en el mar, y a que sean como saltas sobre el desierto. El texto nos invita a ser como el árbol que flores en el desierto, y a que sea como el campo de miel.
El texto nos invita a ser como las estrellas en la noche, y a que sean como las nubes en el cielo. El texto nos invita a ser como los que son como la luz que tiene la vida, y a que no tengan miedo.
Es un texto que nos invita a vivir con la fe y la valentía.
Lectura y Monición
La lectura y la meditación son dos elementos centrales en la Liturgia del Domingo 03 de Adviento. La Primera Lectura Isaías nos presenta el clamor de un pueblo desesperado, mientras que la Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9 recuerda la gracia divina y la paz de Dios. El Evangelio de Marcos 13,33-37 también nos invita a estar vigilancia y estar preparados para recibir la Palabra.
Conclusión
La Primera Lectura Isaías nos presenta el clamor de un pueblo desesperado, mientras que la Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9 recuerda la gracia divina y la paz de Dios. El Evangelio de Marcos 13,33-37 también nos invita a estar vigilancia y estar preparados para recibir la Palabra.
La Liturgia del Domingo 03 de Adviento es una celebración de la gracia de Dios y la paz de Dios. La Primera Lectura Isaías nos recuerda el poder de la oración y el servicio, mientras que la Segunda Lectura 1 Corintios 1,3-9 nos recuerda la importancia de la gracia divina y la paz de Dios. El Evangelio de Marcos 13,33-37 nos invita a estar vigilancia y estar preparados para recibir la Palabra de Dios.